PUBLICARTE da la mano a la celebración de los 444 años de nuestra ciudad. Caracas la mujer. Caracas hombre, niño o niña. La tantas veces ultrajada, la que no pierde la esperanza. Caracas será tomada de la mano por los que crean, sueñan, proponen, discuten, reflexionan a través de la palabra. Caracas también es texto, cuento, dramaturgia, narración, ensayo, poesía. Caracas es el abecedario que nos acompaña cada día, Caracas es una niña que continua soñando con que algún día será grande.

miércoles, 29 de junio de 2011

RÓMULO Y YO


 Autor: Pedro Delgado. Caracas, junio de 2011.      
                                                      
Ya caída la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el presidente Rómulo Betancourt inauguró unos cuantos sitios de interés público, entre ellos el complejo educativo conformado por la Escuela José Gervasio Artigas, la Escuela Industrial del Oeste y el liceo Andrés Eloy Blanco, en la parte oeste de Caracas a principios de su mandato de cinco años.
El sequito lo conformaba un grupo de funcionarios educativos otros tantos policías de uniforme en oficio y otros bajo la incógnita de guarda espalda, ya que la acuciosidad que denotan esas personas, se reflejaba en el rostro de aquellos hombres que a cada momento miraban a todas partes como queriendo descubrir algún peligro.
El sol de media mañana alumbraba cuando el presidente salió de la Escuela Industrial y a paso ligero se dirigía al Andrés Eloy. Un sombrero blanco de ala ancha le cubría su rostro picado de viruela. Trajeado de gris, era seguido por miembros de la comunidad a quienes llegaba el aroma de la picadura, seguramente importada, que salía de su infaltable pipa de fumar.
Con mi insipiente juventud lo recuerdo cuando caminaba a un costado de la comitiva enfundado con mis pantaloncitos de kaki, una franela y las alpargatas que usaba para menesteres de la calle, pues los zapatos Rex eran de uso exclusivo para ir a la escuela y al cine los días domingo en matiné.
Algunos aplaudían y comentaban la ocasión de contar con tres centros de enseñanzas bien equipados para el uso comunitario. Sentí su mirada cuando en corta carrera di un salto para observarlo por entre la concurrencia. Al doblar la esquina, se introdujo el liceo. Más nunca logré verlo personalmente.
Un vecino me contó un día, que me había visto cerca del presidente Betancourt en un corto informativo que pasaban en el cine publicado por la empresa Bolívar Film. Nunca pude ver tal noticiero porque solo lo transmitían en los cines del centro de Caracas, y yo sólo iba a los de Catia y eso cuando me portaba bien y hacía la tarea; pero si recuerdo haber visto la revista Venezuela Gráfica donde también salió reseñado el suceso, esa publicación la guardaron en la casa por cierto tiempo hasta que desapareció ya descolorida por el tiempo, pero que la solidez de mi memoria siempre guarda. Por si acaso.

                                                      

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