PUBLICARTE da la mano a la celebración de los 444 años de nuestra ciudad. Caracas la mujer. Caracas hombre, niño o niña. La tantas veces ultrajada, la que no pierde la esperanza. Caracas será tomada de la mano por los que crean, sueñan, proponen, discuten, reflexionan a través de la palabra. Caracas también es texto, cuento, dramaturgia, narración, ensayo, poesía. Caracas es el abecedario que nos acompaña cada día, Caracas es una niña que continua soñando con que algún día será grande.

martes, 21 de junio de 2011

CIUDAD


 Autora: Ingrid Lozano

Deseo expresar una inquietud que quizás es común y  se relaciona con el vínculo entre la ciudad y el arte, los nexos entre ese ámbito físico,  concreto y funcional donde se desarrolla la vida cotidiana y ese otro espacio subjetivo, de lo sensible, donde lo emotivo lleva las riendas y que ha sido tan importante desde el comienzo de la historia. Porque ha sido el arte, el medio que ha utilizado el hombre para conformar religiosidad, pertenencia, nacionalismo e identidad, también,  ha construido su trascendencia a partir de lo estético. Hay sociedades donde estos dos ámbitos se encuentran profundamente imbricados y encontramos ciudades donde todo está construido y dispuesto con ese sentido de lo estético, donde todo se piensa y se hace para que luzca bien. En otras, como la nuestra, parece que lo que priva es la funcionalidad y nuestros gobernantes se olvidan de lo importante que es hacer paisajismo en plazas y urbanizaciones, de lo agradable que es contar con buenas obras de arte público. Sin embargo, con un poquito de empeño la ciudad podría ser más amable. Si se piensa y actúa con sentido estético, con poco esfuerzo la ciudad puede cambiar. ¿Qué tal si se plantan aragüaneyes en toda  la ciudad, y durante una semana al año, tenemos la dicha de vivir sumergidos en el amarillo brillantísimo de sus flores? Sin duda valdría el esfuerzo. ¿Y qué si además, se siembran apamates y bucares? pues ya serían tres semanas de gloria, en los que la ciudad se pintaría de amarillo, rosado y naranja y que bastarían para llenarnos de color todo el año. Claro está, no todas las personas gozan de esa capacidad para apreciar y proyectar armonía y belleza, sin embargo, es algo que se puede aprender. A todos nos agrada un espacio bien configurado, todos disfrutamos si disponemos de  un entorno limpio, organizado y hermoso. Sin duda, la ciudad es un organismo vivo, es una obra de arte colectiva construida por todos sus habitantes, que posee un carácter simbólico al representar las frustraciones, ideales, anhelos, logros y problemas cotidianos de sus pobladores. Entre todos la hacemos, a todos nos toca convertirla en lo que deseamos que sea.

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