PUBLICARTE da la mano a la celebración de los 444 años de nuestra ciudad. Caracas la mujer. Caracas hombre, niño o niña. La tantas veces ultrajada, la que no pierde la esperanza. Caracas será tomada de la mano por los que crean, sueñan, proponen, discuten, reflexionan a través de la palabra. Caracas también es texto, cuento, dramaturgia, narración, ensayo, poesía. Caracas es el abecedario que nos acompaña cada día, Caracas es una niña que continua soñando con que algún día será grande.

martes, 19 de julio de 2011

EL PEATÓN FELÍZ


 AUTORA: Carlota E. Martínez B.


                  Reza un dicho popular que todo ser humano que aspire a sentirse realizado en este mundo debe tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Lo primero está al alcance de las mayorías si no basta mirar las estadísticas. Lo segundo, mucho menos común, se facilita por los actos del día del árbol y las campañas de reforestación provenientes de organizaciones financieras y de carácter ecológico. Y lo tercero, escribir un libro, es lo más difícil por lo inaccesible del mercado editorial y porque la sociedad consumista y masmediática poco aúpa estas iniciativas gloriosas del intelecto y del espíritu.

    Gracias pues, al estímulo de familiares y amigos, afortunadamente me encuentro en el grupo de los que escriben un libro. Es mas una guía o manual dentro de la línea de Usted puede ser millonario en 10 fáciles lecciones o Aprenda inglés en un 2 x 3 o Divórciese con una sonrisa. Pretendo con este libro hacer una pequeña contribución a mis queridos congéneres, pero sobre todo al peatón u hombre de a pié, ese ser víctima de los estropicios de esta sucursal del cielo llamada Caracas. De allí se deriva su título: “El peatón feliz”.

     Si amigo lector, nada es imposible. Aún en su caso o en el mío propio nos es posible alcanzar la felicidad aunque usted no lo crea. Las técnicas a las que se refiere el opúsculo han sido el producto de una larga experiencia tratando de sacarle el mejor partido a mi historia de transeúnte. Hay que ser como la flor de loto.

     Por lo breve de esta columna, solo como primicia y ante la insistencia de mis amigos lectores paso a describir 8 de estas técnicas.
Su práctica beneficiará al peatón en su desenvolvimiento físico, emocional y ciudadano, sin necesidad de acudir a embarazosas terapias. Por otra parte, aspiro que sirvan de estímulo al desarrollo de la imaginación y la autoestima.

1)    Técnica de la manoletilla: Inspirada en los pases del famoso torero español Manolete. Así, al intentar cruzar una transitada avenida como la Baralt, el peatón se lanzará al medio de la calzada y de manera muy elegante y rítmica, sin capa ni zapatilla irá moviendo la cadera ora hacia delante, ora hacia atrás; los brazos acompañando las agradables contorciones del tronco como quien diceOlé”, en la intención de bandear carros, motos y autobuses en desorden hasta alcanzar ilesos la otra acera. Esta técnica desarrolla la capacidad de soñar del transeúnte.

2)    Técnica del buen agente de tránsito: Se basa en el tradicional estilo de Apascasio, el famoso policía de la esquina de sociedad, ya desaparecido. Se utiliza cuando en una avenida como la Francisco de Miranda cambia la luz en cualquier paso peatonal pero por razones inexplicables no se detiene el flujo vehicular. Entonces póngase un sencillo guante blanco de cabritilla, mueva con vigor los brazos como aspas de molino. Debe ser alto muy alto, con vigor y precisión para ser notado y así detener a los enloquecidos choferes. Quedará admirado de su eficacia.


3)    Técnica del ojo de caballo: Es maravillosa por sus efectos para el desarrollo de la visión, sobre todo si va acompañada con la ingesta del famoso adaptógeno Arándano negro”. Así pues, al intentar cruzar una calle transitada y para mas, de terreno irregular, abrirá el peatón sus ojos al máximo y los moverá en todas las direcciones a fin de poder visualizar al mismo tiempo los carros de la calle que sube, de la que baja, de la que cruza y a la vez los huecos donde pudiera caer con nefastas consecuencias. Desarrolla magistralmente la atención.

4)    Técnica de la dama indefensa: Es muy agradable de realizar pues desarrolla las habilidades histriónicas. Se utiliza en calles especialmente difíciles y donde fallan otras técnicas. Así pues, el peatón simulará cojear e incluso ser un poco cegato. Con paso corto e irregular balanceándose más a un lado que a otro, desde un punto estratégico tratará de inspirar en el agresivo chofer de una gandola, por ejemplo, la compasión. No falla.


5)    Técnica del buen bailarín: Es una de las que mas gustará practicar al peatón feliz. En este caso la música se llevará por dentro cuando se practique en camionetas o autobusetes que por suerte no lleven equipo de sonido. Me refiero a la práctica del   Grand jeteé para lograr abordar el vehículo. Impúlsese con vigor, no pierda el ritmo. Una vez dentro y con el carro en marcha agárrese  de la barra (Si ésta existe) y aproveche para recordar sus lecciones de ballet adquiridas en la infancia.

6)    Técnica de la horda: Excelente para cruzar avenidas donde nadie se conduela del peatón. En este caso espere a sumar un grupo de unas 8 a 10 personas en la misma condición de usted. Agárrense de las manos y avancen en grupo cerrado hasta alcanzar la acera de enfrente. Dispérsense. Fortalece la solidaridad.

     Y ya para terminar ofrezco en mi libro una técnica que podría ser un tanto controversial, por la capacidad de riesgo que exige de quien la practique, pero efectivísima en casos extremos:

7) Técnica del nudista: Se utiliza sobre todo para cruzar calles muy transitadas con un grupo de niños pequeños. En este caso la madre o el padre responsable del grupo descubrirá sus pechos (en el caso de la mujer) o se bajará los interiores (en el caso del hombre) para exponerse a los azorados conductores que de seguro detendrán el tránsito para mirar. Este es el momento exacto en que los niños alcanzarán sin peligro la acera de enfrente.

      Por otra parte,  me veo obligada a recomendar en algunos casos, el uso de implementos que podrían resultar un tanto costosos pero, necesarios. Se trata del uso de una patineta motorizada para desplazar peatones felices de más de setenta años. Así como también el uso de zapatos todo terreno. Haga el esfuerzo, no se arrepentirá,  su omisión puede significar quedarsepegao en medio de una gran mancha negra, no poder llegar nunca a casa o quedar enterrado por ahí antes de tiempo.
                      
            Adelanto, como un regalo para los lectores de esta columna, que ya he comenzado otro nuevo libro titulado: Mil y un improperios al  director de tránsito terrestre.

                                                                                                      

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